Durante mi estancia en este encantador pueblo, tuve el placer de pasar dos noches en la playa y fue realmente una experiencia inolvidable. La belleza natural de este lugar es simplemente impresionante y los lugareños están llenos de alegría y satisfacción. La abundancia de animales felices añade encanto al lugar en su conjunto. Los precios son muy razonables, convirtiéndolo en un paraíso para los viajeros con presupuesto limitado. Las opciones de alojamiento incluyen habitaciones privadas a partir de solo $10 por noche, que pueden ser sencillas con solo un ventilador y sin agua caliente, pero aún así cómodas. Para aquellos que prefieren una habitación con vista al mar, la opción frente al mar está disponible por $15 por noche. Las opciones de transporte incluyen alquilar un scooter por solo $10 al día, un jeep por $40 por hora (que puede ser un poco caro), o contratar a un conductor de tuktuk para explorar la isla por $30 por 3 horas o $50 por 5 horas. Estos precios son flexibles y puede haber descuentos disponibles. Para aquellos que prefieren una estancia más lujosa, hay habitaciones de mayor nivel disponibles por más de $100 por noche. Recomiendo encarecidamente esta isla a cualquiera que busque unas vacaciones en la playa memorables.