Visitamos la playa por la noche para ver a la majestuosa tortuga. Después de una hora de espera, tuvimos la suerte de ver una. La experiencia fue realmente impresionante. Sin embargo, nuestra alegría fue efímera ya que nos encontramos rodeados por un gran grupo de 50-60 personas, acompañadas por seis guías turísticos. El uso de linternas por parte de los visitantes resultó ser una molestia para las tortugas. Para nuestro pesar, todos los demás grupos, excepto el nuestro, se fueron después de un rato, y en su prisa, asustaron a todas las tortugas con sus luces y faros. No pudimos ver ninguna otra tortuga después de este incidente. Por lo tanto, si planeas visitar esta playa, se recomienda optar por un tour guiado en grupos pequeños para asegurar una experiencia pacífica e indisturbada.