Tuve el placer de acompañar a unos huéspedes vietnamitas a esta impresionante playa, y quedaron absolutamente enamorados de ella - incluso llegaron a llamarla un paraíso. Es el lugar perfecto para un refrescante baño, y a diferencia de otras playas de la zona, no está invadida por los lugareños. De hecho, muchos extranjeros eligen pasar sus tardes aquí, disfrutando de la libertad de la playa en lugar de las limitaciones de los hoteles cercanos. La vista del Templo de Kirinda es simplemente impresionante, y si te sientes aventurero, incluso puedes escalar las rocas cercanas para obtener una vista panorámica de toda la zona.