La playa es un hermoso lugar que es bastante popular entre los turistas que visitan Galle. Si planeas conducir allí, es mejor estacionar en el templo de Rumassala y caminar el resto del camino, ya que la carretera no está en las mejores condiciones. Las bicicletas pueden acercarse más a la playa, pero se recomienda estacionar en el templo y caminar la distancia restante. El paseo desde el templo hasta la playa dura alrededor de 5-10 minutos a través de una pequeña área de jungla.
Durante nuestra visita, encontramos que la playa estaba limpia y segura para nadar, incluso para los niños. La zona circundante también es pintoresca, lo que la convierte en un gran lugar para tomar algunas fotos encantadoras. Lo recomendamos encarecidamente.
A lo largo del camino, hay puestos que venden encurtidos, roti y cocos.