La playa es fácilmente accesible y se encuentra cerca de Liberia. Está limpio y no lleno, lo que lo convierte en una joya oculta. La playa es interesante y pacífica, con su hermoso paisaje de arena blanca, rocas, árboles y agua. Los visitantes también pueden observar el hábitat del mangle. Es importante tener en cuenta que solo hay un restaurante, por lo que es aconsejable verificar sus horas de trabajo por adelantado. Los visitantes también deben traer su propia comida y bebidas, ya que no hay otras comodidades disponibles. Además, no hay una señal de teléfono, que puede verse como un aspecto positivo para aquellos que buscan desintoxicar. Sin embargo, el GPS sigue siendo funcional y es imposible perderse, ya que solo hay un camino que conduce dentro y fuera del área. Vale la pena mencionar que hay un árbol Manzanilo, que se muestra en la foto, que tiene savia tóxica. Los visitantes simplemente deben disfrutar de la sombra que proporciona sin molestarlo.