Esta playa es una verdadera joya, merecedora de cada una de sus cinco estrellas. La arena es simplemente divina, la mejor que he visto jamás. ¿Y el agua? Oh, es cristalina y de un tono azul bellísimo.
Si buscas un lugar privilegiado, te recomiendo que ajustes tu alarma para las 6 am (o al menos las 7 am). ¡Créeme, vale la pena! Y hay muchas opciones para comer cerca, a partir de las 10 am.
Ahora, si te sientes hambriento en la mañana y necesitas algo rápido, hay una tienda local que vende sándwiches, perfectos para un picnic en la playa. Y para aquellos que quieren un poco más de lujo, pueden alquilar dos tumbonas y una sombrilla por 150 kuna.
Ya estoy soñando con mi próxima visita a este paraíso de arena, ¡no puedo esperar para explorar más playas hermosas como esta!