Si estás buscando una playa tranquila en las cercanías, definitivamente vale la pena considerar ésta. Es una joya escondida que requiere una corta caminata desde la carretera principal, donde puedes estacionar tu vehículo en un área designada que puede acomodar hasta tres coches. El sendero puede ser empinado en ocasiones, pero hay una cuerda de acero improvisada instalada para ayudar justo antes del puente marcado con un letrero rojo y blanco. Es recomendable usar zapatos resistentes ya que el terreno puede ser espinoso con algunas plantas espinosas. A pesar del esfuerzo requerido para llegar, la playa es un lugar pintoresco que vale la pena el viaje, especialmente si no tienes acceso a un barco.