Esta impresionante playa está convenientemente ubicada justo al lado de la carretera, pero es fácil pasarla por alto si no estás prestando atención. Encontrar estacionamiento puede ser un poco desafiante, pero vale la pena. Decidimos visitar durante las horas más tranquilas, justo cuando el sol comenzaba a ponerse. El agua cálida y la atmósfera pacífica crearon una experiencia verdaderamente mágica. Hay muchas opciones para refrescarse, incluyendo una encantadora cafetería y varias pequeñas tiendas justo en la playa. A pesar de su popularidad, esta joya escondida sigue siendo un lugar pacífico y relajante.