Visitamos una de las playas más impresionantes de Croacia, donde el agua era cristalina y la vista era impresionante. La falta de multitudes hizo que se sintiera aislado y tranquilo. Sin embargo, llegar a la playa fue un poco de aventura debido al camino empinado e incierto. Además, estacionar cerca de la playa resultó en una multa considerable, ya que era ilegal. El área de estacionamiento legal más cercana estaba bastante lejos, lo cual puede no ser ideal para algunos en un día caluroso.