Anidada en un pintoresco cabo Lopata, se encuentra una playa serena y virgen que en realidad son dos playas combinadas. La playa presume de un terreno natural y agreste, sin estructuras artificiales que empañen su belleza. Sin embargo, carece de cualquier forma de sombra, por lo que asegúrate de llevar un sombrero y protector solar. La playa es perfecta para aquellos que buscan una escapada tranquila y apartada, y también es acogedora para los nudistas que prefieren una experiencia más liberadora. En comparación con la cercana playa de Sakarun, esta joya escondida está a solo 5 minutos a pie, lo que la convierte en un destino imprescindible para aquellos que aprecian la belleza de la naturaleza.