La playa, el pavimento y los alrededores parecían descuidados y abandonados. Las duchas eran primitivas y la playa/arena era gris con piedras dispersas por todas partes. El sendero estaba dañado y era pequeño, y no había socorristas a la vista. En mayo, no había banderas que indicaran si estaba permitido nadar o no. No había bares en el camino, solo un hotel-bar y un restaurante con bar. Cuando hacía viento o tormenta, toda la arena se soplaba sobre el sendero debido a la falta de una pequeña pared de protección. Aunque no estaba permitido, la gente montaba en bicicleta y paseaba perros a pesar de no estar permitido. El gobierno parecía no tener concepto ni dinero para renovar la zona. En frente, había muchos rascacielos donde se podía comprar un apartamento por millones de euros.