Si vas a pie o en bicicleta a la Muralla de las Lágrimas, esta playa es un gran lugar para detenerte y tomar algunas fotos de las iguanas descansando. Hay bancos con sombra disponibles, pero ten en cuenta que no hay mucho espacio en la playa y el agua puede subir bastante en ocasiones. Estaba desierta cuando la visitamos, pero no estoy seguro si eso es típico o no. La mayoría de las paradas en el camino a la Muralla de las Lágrimas eran igualmente tranquilas. Recomiendo encarecidamente alquilar una bicicleta, ya que es una forma fantástica de moverse. Optamos por una bicicleta tándem, que fue muy divertida, pero tuvimos que caminarla por una corta distancia cuando encontramos algunas ligeras pendientes en el camino de salida. Si esto te molesta, considera alquilar bicicletas separadas con ruedas gruesas para navegar por los lugares arenosos. Sin embargo, si nunca has probado una bicicleta tándem antes, ¡adelante! No fue demasiado difícil y solo tuvimos que caminar una corta distancia. Solo asegúrate de llevar suficiente agua contigo.