Después de explorar algunas playas pintorescas, decidimos visitar la más cercana a nuestro hotel, que también estaba destacada en Google Maps. Sin embargo, debo decir que no la recomiendo en absoluto. La única forma de acceder a la playa es a través de una calle estrecha y empinada que es demasiado pequeña para que pasen dos coches. Nos encontramos con algunos coches en nuestro camino hacia abajo y tuvimos un susto tratando de evitarlos. Además, la carretera está flanqueada por zanjas profundas, lo que la hace inadecuada para coches pequeños.
En cuanto a la playa en sí, no fue especialmente impresionante. Para entrar en el agua, tuvimos que caminar sobre un suelo suave y maloliente, y el desagradable olor persistió incluso mientras estábamos sentados en la playa. La zona también estaba infestada de abejas, lo que hacía imposible relajarse y disfrutar del paisaje.
En resumen, nuestra experiencia estuvo lejos de ser positiva, y no recomendaríamos esta playa, especialmente porque hay otras mucho más bonitas en las cercanías.