La playa era decente, pero había esperado algo un poco mejor. Afortunadamente, no estaba nada concurrida. Aunque no sea fácil llegar, puedes intentar encontrar un sendero a través del pueblo después de detenerte en algún lugar cerca del punto en Google Maps (solo prepárate para cruzar la estación de ferrocarril). Si te pierdes, no dudes en pedir indicaciones. Es posible que el mar no siempre sea cristalino y que los colores del entorno sean normales, pero en algunos días podría ser más pintoresco. Un aspecto interesante es que se puede ver el ferrocarril mientras se nada en el mar, y es agradable ver pasar un tren. En general, el lugar merece la pena visitarlo, pero no es particularmente excepcional.