¿Buscas un lugar para tomar el sol y dejar que tus pequeños jueguen en las olas? No busques más allá de este tramo prístino de arena, hecho a medida para los niños y completo con todas las comodidades de la civilización moderna. Con amplio estacionamiento, vigilantes de la playa vigilantes y muchas sillas de playa para compartir, podrás relajarte y descansar sin preocupaciones. Y cuando la naturaleza llame, no temas: hay muchas instalaciones sanitarias de primera clase entre las que elegir. Pero eso no es todo: esta playa también está situada cerca de una exuberante reserva natural, por lo que puedes disfrutar de la vegetación y la vida silvestre sin salir nunca de la comodidad de tu silla de playa. Y si te sientes aventurero, asegúrate de disfrutar de la impresionante vista de los transbordadores Puttgarden - Rødby mientras pasan. En resumen, esta playa es un destino imprescindible para cualquiera que busque escapar del ajetreo y el bullicio de la vida cotidiana.