El área de Livanates presume de tener la mejor playa, perfecta para familias con niños pequeños o para aquellos que no son nadadores seguros. El agua es poco profunda y con una pendiente suave, con tres bancos de arena que proporcionan un lugar seguro para descansar. Incluso aquellos que no saben nadar pueden disfrutar de esta playa, ya que el nivel del agua solo llega hasta la cintura, el pecho o incluso solo la cabeza. El sol calienta rápidamente el agua, lo que permite que los niños mayores jueguen sin necesidad de supervisión constante, permitiendo que los padres se relajen y desconecten.
Es lamentable que los griegos no aprecien su entorno natural tanto como deberían. Aunque el mar está contaminado con plásticos y otros desechos, las playas deberían mantenerse y limpiarse regularmente. Las sombrillas y las tumbonas están demasiado juntas, y los clubes de playa y establecimientos similares han invadido la zona, disminuyendo la belleza natural de la playa. Los turistas, especialmente los del norte de Europa, prefieren playas limpias e intactas en lugar de servicios de comida y bebida instantáneos.
Cuando visitamos la playa por primera vez a principios de los años 2000, era un paraíso. Nos gustó tanto que incluso tuvimos nuestra recepción de bodas allí, con solo una empresa de catering a la vista. Desafortunadamente, desde entonces la zona se ha visto empañada por construcciones innecesarias y la proliferación de clubes de playa, arruinando gran parte de su encanto anterior.
A pesar de esto, la playa sigue siendo una visita obligada cuando estamos en la zona visitando a la familia. Esperamos que los lugareños de buen corazón tomen medidas para preservar su hermoso país y restaurar la playa a su antigua gloria.