Esta cala es un destino imprescindible, aunque el descenso hacia ella puede resultar un poco complicado. Afortunadamente, hay aparcamiento gratuito disponible en la cima, y deberás asegurarte de llevar calzado adecuado para bajar. Además, es mejor llevar poco equipaje, ya que los espacios entre las rocas pueden ser bastante estrechos.
Si esperas evitar las multitudes, te recomendamos encarecidamente llegar temprano por la mañana. Incluso a las 9 de la mañana, ya encontramos a algunas personas en la playa. A las 11 de la mañana, la playa puede volverse bastante concurrida, con barcos que dejan turistas.
Uno de los puntos destacados de esta playa es el agua cristalina y la oportunidad de explorar un par de cuevas. El fondo del mar es una mezcla de arena y grandes rocas, por lo que es una buena idea llevar zapatos para el mar. Vale la pena señalar que la mitad de la cala está a la sombra durante la primera mitad de la mañana, lo que proporciona un respiro bienvenido del sol.