Monolithos Beach puede que no sea un destino turístico popular, pero es una joya escondida que te cautivará desde el momento en que la veas. Con su vasta extensión de playas de arena, amplio espacio para deportes acuáticos y de playa, y una enorme área de estacionamiento a lo largo de la carretera de la playa, este lugar parece un cuento de hadas hecho realidad. Pero lo que realmente distingue a Monolithos es su arena: fina, negra e increíblemente suave al tacto, es incluso mejor que Perivolos.
Esta playa es perfecta para familias, especialmente aquellas con niños pequeños, ya que el agua es poco profunda y segura para jugar. Incluso hay una zona designada antes del pequeño puerto donde el agua tiene solo 10 cm de profundidad. Si bien Monolithos no está demasiado concurrida, hay suficientes mercados y opciones gastronómicas para mantenerlo satisfecho. Asegúrate de visitar el restaurante griego Captain Loise para probar la auténtica cocina local.
Algunas personas pueden encontrar la proximidad de la fábrica termal y el aeropuerto como un inconveniente, ya que el sonido de los aviones despegando y aterrizando puede ser molesto. Sin embargo, la belleza y tranquilidad general de Monolithos Beach lo convierten en un destino imprescindible para cualquier persona que busque una escapada pacífica y pintoresca.