Esta encantadora playa es un oasis sereno y tranquilo, con aguas tranquilas que son perfectas para un relajante baño. El río cercano contribuye a la pintoresca escena, y hay muchos rincones y grietas encantadoras por descubrir. Puede alquilar un conjunto de tumbonas y una sombrilla por un razonable precio de 5 euros, y vale la pena traer sus gafas o equipo de snorkel para explorar el mundo submarino. La playa incluso ofrece un enfriador de agua con puntos cálidos, lo cual es un toque encantador. La arena es suave e invitadora, y la playa se mantiene impecablemente limpia. Si tiene la suerte de atrapar al vendedor de donas mientras pasa, asegúrese de disfrutar de uno de sus deliciosos manjares recién hechos: son una ganga por solo 2.50 libras y vienen en una variedad de sabores deliciosos. Y para completar el día de playa perfecto, tome una taza de café de la taberna cercana y relájese en este entorno idílico.