La playa se presenta de manera hermosa, con una amplia gama de tumbonas disponibles para dos personas a precios que oscilan entre los €10 y los €25. El servicio es excepcional, con personal atento que camina alrededor para tomar pedidos. La playa en sí está impecablemente limpia, lo que la convierte en un lugar agradable para relajarse y disfrutar del sol. El restaurante, que presume de impresionantes vistas al mar, es una visita obligada para cualquiera que busque una experiencia gastronómica memorable. En general, esta playa definitivamente merece una visita, aunque es probable que cualquiera que venga a esta zona ya la tenga en su lista de lugares para visitar.