La playa puede que no sea la más glamurosa, con su entrada rocosa, pero no dejes que eso te desanime. Aventúrate unos metros y serás recompensado con una extensión de arena que es simplemente fantástica. Y aunque el microplástico es tristemente una vista común en muchas playas, aquí no es demasiado malo. Para aquellos que les gusta descansar, puedes alquilar sombrillas y tumbonas, o simplemente buscar refugio bajo un árbol sombreado. El agua es cristalina y podrás ver todo tipo de criaturas marinas mientras buceas, desde pequeños peces hasta curiosos cangrejos. Además, hay una pintoresca iglesia enclavada en el lado de la playa, lo que añade encanto. En resumen, una sólida calificación de 3 estrellas, pero hay playas más seductoras en las cercanías.