Una de las playas más magníficas de la zona, con un equilibrio perfecto entre la soledad y la animación. Si buscas un retiro pacífico, una parte de la playa está libre de multitudes e ideal para la relajación. Por otro lado, si estás de humor para la emoción, la otra parte está llena de actividades como juegos y diversión. El precio de la playa es razonable, con solo 7 euros por dos tumbonas y una sombrilla. La arena es prístina y el agua es cálida y suave, sin terreno rocoso. La playa está impecablemente limpia, y la ducha tiene una excelente presión de agua. Además, hay Wi-Fi confiable disponible para aquellos que lo requieran. Una visita a esta playa es una actividad imprescindible mientras se está en Corfú.