Después de haber realizado una expedición a pie y en bicicleta por la reserva nacional, nos topamos con una joya escondida a poca distancia de la playa de Avlaki. Al divisar algunos coches estacionados, decidimos seguir el camino, pero no fue tarea fácil. Es imprescindible contar con calzado adecuado o, al menos, con unas Tevas o zapatillas corrientes, especialmente después de una fuerte lluvia. El descenso resultó particularmente desafiante con nuestras bicicletas. En nuestro trayecto de regreso, intentamos una ruta diferente a pie o en bicicleta y nos encontramos con algunos antiguos y olvidados senderos que resultaron ser áreas restringidas, ¡lo que nos llevó a vivir una emocionante aventura! Si estás dispuesto a hacer una caminata de 30 minutos y llevas contigo algo de agua, ¡definitivamente vale la pena intentarlo!