La playa de Sorrento siempre ha sido mi lugar favorito. Normalmente me quedo en el lado rocoso, pero esta vez me aventuré a la zona arenosa durante el atardecer y fue absolutamente impresionante. Los niños se lo pasaron genial jugando en la arena. Hay una encantadora cafetería justo en la entrada que vale la pena visitar. También hay un mirador en la cima, aunque esta vez no llegué allí. La playa está limpia y ofrece vistas increíbles, con aguas cristalinas.