Al amanecer, nos encontramos solos en la playa, acompañados únicamente por unos pocos visitantes más. La vista del agua prístina y reluciente era verdaderamente impresionante, invitándonos a darnos un refrescante baño 🏊. Descubrimos una zona de natación designada equipada con sólidos pontones, perfectos para zambullirse en las profundidades cristalinas. Además, se encontraban disponibles para alquilar sillas de playa, permitiéndonos relajarnos con comodidad. Si planea visitar, asegúrese de llegar temprano para asegurar un lugar en el estacionamiento convenientemente ubicado.