Abrir un lugar de bronceado frente a la playa en Pozzuoli es un concepto fantástico, pero es desalentador admitir que el lido no está bien mantenido. Las plantas en macetas están secas y poco atractivas, las duchas están sucias y no funcionan correctamente, y la música es ruidosa e irritante. Además, los baños llevan casi dos semanas sin funcionar, y los precios de la comida y bebida son exorbitantes. Espero que la próxima temporada traiga mejoras para rectificar estos errores.