Ubicada bajo un acantilado imponente, esta pintoresca playa ofrece un lugar acogedor para disfrutar del sol. Sin embargo, es importante tener en cuenta las sombras que se van acercando a medida que avanza el día, especialmente cerca del borde del acantilado. Al aventurarse en el agua, se recomienda usar calzado protector para evitar cualquier incomodidad del fondo marino rocoso. Aunque hay un pequeño café y una sala de cambio disponibles para su uso con pago, el baño más cercano se encuentra a 500 metros de subida empinada por el acantilado hacia el estacionamiento. Cabe destacar que las escaleras que conducen hacia arriba no son las más sólidas, así que proceda con precaución.