Indudablemente una de las playas más impresionantes y vírgenes del noroeste de Sicilia, esta joya salvaje es una visita obligada para cualquier amante de la playa. Para llegar a la playa, debes estacionar tu coche en la carretera de arriba, ya que no hay un área de estacionamiento designada. Sin embargo, incluso en los fines de semana ocupados, suele haber suficiente espacio para aparcar. El sendero que conduce a la playa serpentea entre exuberantes arbustos y puede ser desafiante a medida que te acercas a la orilla. Asegúrate de llevar zapatos resistentes para el viaje. A medida que avanzas entre las rocas, se requiere cierto nivel de agilidad. Pero el esfuerzo vale la pena, ya que serás recompensado con una vista impresionante de la península rocosa y las aguas cristalinas. Los entusiastas del snorkel y el buceo estarán encantados de descubrir la abundancia de vida marina y formaciones rocosas submarinas en esta área. En general, esta playa ofrece una experiencia verdaderamente inolvidable para todos los que la visitan.