Durante nuestra visita a Puglia, decidimos pasar un día en Coco Beach. Reservamos cuatro sillas en la terraza frente al mar un día antes, lo cual fue una elección acertada ya que sentarse en las rocas parecía un poco inestable. Llegamos un martes a las 10 de la mañana y encontramos un amplio estacionamiento gratuito en su lote. El check-in fue muy fácil y el personal fue muy profesional. El costo total de cuatro sillas, dos sombrillas, cuatro toallas y cuatro boletos de bebidas no alcohólicas fue de 120 euros, lo cual fue una gran oferta en comparación con lo que habíamos gastado la semana anterior en Praiano.
Las vistas del mar eran impresionantes y el personal fue increíblemente servicial. Hay una cafetería y bar de aperitivos con una amplia gama de opciones, incluyendo alimentos a precios razonables. Pedimos cuatro ensaladas para llevar con salmón, pollo, atún y cuatro bebidas alcohólicas por 72 euros, y todas estaban deliciosas. El personal de la cafetería fue muy amable y eficiente al tomar nuestros pedidos. También tienen un restaurante al aire libre con un gran menú, pero no comimos allí ya que teníamos planes para cenar esa noche. Sin embargo, planeamos probarlo antes de irnos.
Todas las instalaciones, incluyendo los baños y vestuarios, estaban excepcionalmente limpios. En general, fue una experiencia fantástica. Solo tenga en cuenta que si planea usar la piscina, necesitará una gorra de natación.