El camino hacia la playa fue un deleite absoluto, especialmente el viaje allí. A pesar de no ser excursionistas experimentados, logramos completar el recorrido en menos de una hora. Sin embargo, encontramos que el viaje de regreso fue bastante desafiante.
Para asegurarse un lugar en la playa, es esencial reservar con anticipación ya que el área tiene capacidad limitada. A pesar de esto, la playa es increíblemente popular y encontrar un buen lugar para tomar el sol puede ser un desafío.
Si bien la playa puede ser pequeña, el mar es verdaderamente magnífico. Al principio nos preocupaba la intensidad del sol, pero al mediodía, la mayor parte de la playa estaba sombreada.
Se recomienda encarecidamente llevar agua y comida, ya que no hay bares o restaurantes en o cerca de la playa. Además, el repelente de insectos es imprescindible, ya que el área está llena de avispas.
El agua es cristalina y absolutamente impresionante, aunque se recomienda precaución ya que hay peces mordedores en las aguas poco profundas cerca de la orilla.