Llevaba tiempo queriendo visitar esta playa, así que mis expectativas eran altas, y tengo que decir que no me decepcionó. El día comenzó con un gran aparcamiento "GRATIS" (lo cual es bastante raro), seguido de un paseo agradable y algo largo (unos 20 minutos) a lo largo del río, que conduce a una pequeña playa encantadora y luego a través de un hermoso bosque de pinos. Finalmente llegamos a la torre con sus ruinas romanas y a la derecha una larga playa de aguas cristalinas y fondo de arena de suave pendiente. El único inconveniente fue que no pudimos acercarnos a la torre para tomar fotos. Como dato positivo, la playa fue patrullada por el equipo de rescate de Protección Civil, que tuvo que hacer sonar continuamente silbatos para impedir que los bañistas entraran en la zona vallada. También debo mencionar que el municipio había dispuesto varios contenedores para separar la basura y la gente los había utilizado sin dejar basura. ¡Fue realmente un día maravilloso!