Nuestro último día en el complejo fue completamente arruinado por un incidente. Terminé con un terrible dolor de estómago después de cenar, lo que causó mucha incomodidad. Elegimos este hotel porque esperábamos una excelente hospitalidad de Taj, así como la seguridad de la seguridad alimentaria. Sin embargo, durante nuestra estadía, notamos algunos problemas con cómo se manejó la comida. A pesar de informar al personal de antemano sobre las alergias alimentarias de nuestros hijos, les sirvieron repetidamente los alimentos a los que eran alérgicos. Si no hubiera sido por mi vigilante esposa, toda la experiencia habría sido una pesadilla.
Desafortunadamente, el último día, me enfermo mucho con un dolor de estómago y pasé la noche en el baño incapaz de dormir. Esto fue increíblemente preocupante porque tuve que viajar al día siguiente con mi familia de cinco. El personal y el médico del hotel me apoyaron y me proporcionaron algunos medicamentos.
Sin embargo, lo que me sorprendió fue que el hotel no ofreció disculpas y no tomó ningún informe de incidente del hotel o del restaurante. Encontré que esto era muy extraño y me dejó una impresión negativa. Lección aprendida: Nunca subestimes la importancia de la seguridad alimentaria, incluso en un complejo de lujo.