Vaya, este complejo es realmente una joya oculta. Encarna la esencia de la experiencia de Four Seasons. Las habitaciones privadas son espaciosas y vienen con una deliciosa piscina de salpicaduras, una ducha al aire libre en el patio trasero y un jardín delantero que conduce directamente a la playa. La cálida bienvenida que recibimos del personal al check-in fue realmente conmovedor. La comida en el restaurante indio fue excepcional, y debemos dar crédito al talentoso chef y al personal atento. Sin embargo, estábamos un poco decepcionados con las opciones de desayuno, ya que parecían ser las mismas todos los días. Sin embargo, el servicio brindado por el personal y la gerencia fue sobresaliente. La propiedad en sí es como un sueño hecho realidad. El único inconveniente es que está bastante lejos de Port Louis y Grand Baie, por lo que recomendamos alquilar un automóvil para una excursión de un día. Definitivamente vale la pena el tiempo y el esfuerzo. Nos encantaría regresar a este complejo, pero la próxima vez optaremos por la opción de desayuno solamente y disfrutaríamos de las comidas en los restaurantes en el lugar. Nos gustaría expresar nuestra gratitud a todos los empleados maravillosos y amables que hicieron que nuestra estancia fuera realmente memorable. ♥ ️