Recientemente visité una playa notable que recomendaría encarecidamente a cualquiera que busque un refugio apartado. Aunque está situada lejos de la ciudad, sigue siendo accesible en taxi o en coche con una caminata de 20-40 minutos desde la carretera. Dependiendo de dónde aparques, puedes tomar un camino educativo con lugares para observar aves o una carretera básica que solo pueden usar personas autorizadas. Sin embargo, ten cuidado con otros animales, como los jabalíes, que pueden estar presentes.
La playa en sí es prístina, con pequeñas olas y agua cristalina, pero ten en cuenta las fuertes corrientes submarinas. El agua se vuelve profunda rápidamente, alcanzando de 2 a 5 metros donde no se puede sentir el fondo, lo que la hace inadecuada para niños. Ocasionalmente, los barcos visitan y algunos pueden detenerse para permitir que los visitantes desembarquen y disfruten de la playa. Es esencial llevar suficiente agua y comida, pero hay palapas disponibles para sombra. Si tienes una sombrilla, es una gran idea llevarla contigo. En general, esta playa es un destino imprescindible para aquellos que buscan un retiro pacífico.