¡Guau, qué vista para contemplar! El mar es simplemente impresionante, con sus impresionantes rocas rojas y sus aguas cristalinas de color turquesa. ¿Y lo mejor? ¡Es tan limpio que prácticamente podrías beber de él! El acceso al agua es muy fácil, y hay muchas rocas desde las que saltar para aquellos lo suficientemente atrevidos como para lanzarse. Sin embargo, llegar a este paraíso es un poco una pesadilla. El camino a la playa es un túnel traicionero y sin iluminación que podría hacer temblar incluso al aventurero más valiente. Pero, ¿quién necesita un acceso fácil cuando tienes una destino tan impresionante esperándote al otro lado?