San Blas en Panamá es definitivamente un lugar de visita obligada. Sin embargo, puede resultar un poco desorganizado, ya que muchas personas que conocí no estaban seguras de su destino. A pesar de eso, finalmente todos logramos llegar a los lugares previstos. Esta isla tiene electricidad, algo que personalmente no volvería a elegir. Además, hay un ambiente de fiesta, con música y alcohol, lo cual es genial si eso es lo que te gusta. La experiencia de hacer snorkel fue bastante decepcionante, ya que casi no vi nada. Los recorridos en barco a otras islas fueron agradables, aunque los trabajadores parecían más concentrados en su próxima bebida que en ser guías informativos. Desafortunadamente, algunas islas están llenas de basura esparcida, lo cual es decepcionante. En general, recomendaría visitarlo y una noche fue suficiente para mí.