Esta playa escondida es un poco difícil de llegar, pero confía en nosotros, vale la pena. Tendrás que descender algunas escaleras y caminar por aguas poco profundas y rocosas (¿zapatos de agua, alguien?). Pero una vez que llegues, serás recompensado con un pequeño y privado pedazo de paraíso. La playa en sí es estrecha y está enclavada entre imponentes acantilados, lo que significa que tendrás mucha sombra. Y como no es la playa más fácil de acceder, es probable que tengas el lugar principalmente para ti. Solo mantén los ojos abiertos para la escalera oculta en el lado de la carretera, y prepárate para una pequeña búsqueda del tesoro para encontrarla. Pero hey, eso es parte de la aventura, ¿verdad?