Esta playa es un paraíso prístino, con amplio espacio para extenderse y disfrutar del sol, la arena y las olas. La seguridad es una prioridad absoluta, ya que los socorristas están en servicio para asegurarse de que todos puedan nadar y jugar sin preocuparse. Para aquellos que quieren relajarse, alquilar cómodas sillas es una opción. Las familias con niños encontrarán esta playa especialmente atractiva, ya que hay mucho espacio para construir castillos de arena y jugar juegos. Pero incluso los viajeros solitarios apreciarán la tranquilidad y las impresionantes vistas del amanecer. Y cuando el hambre ataque, hay restaurantes que sirven deliciosos mariscos capturados frescos de las aguas cercanas.