Durante varios años, hemos sido consistentemente atraídos por esta playa en particular. Aunque puede haber otras opciones disponibles, esta siempre nos ha parecido adecuada. Por supuesto, la calidad de una playa también puede estar influenciada por su ubicación. En nuestro caso, normalmente nos alojamos en Sao Bras, lo que significa que debemos conducir alrededor de 40 minutos para llegar a la costa. Sin embargo, la accesibilidad y las direcciones son sencillas, y siempre hacemos el viaje con facilidad.
Una vez que llegamos, siempre nos complace encontrar una playa limpia y bien mantenida. Durante la temporada alta, hay muchos hoteles, cafeterías y restaurantes cercanos para elegir. Y, por supuesto, no podemos resistirnos a disfrutar de la especialidad local, bola de berlim, que se vende justo en la playa.
Hay un amplio espacio en la costa arenosa, y durante la marea baja, es un verdadero placer caminar por el borde del agua. En resumen, esta playa se ha convertido en nuestro destino preferido por una razón: nunca deja de proporcionarnos un maravilloso día junto al mar.