La playa puede presentar un desafío para aquellos que buscan darse un chapuzón, ya que las rocas pueden ser resbaladizas y abrasadoras bajo el sol. Sin embargo, una vez que te sumerges en el agua, serás recibido por un entorno sorprendentemente claro y tranquilo, ideal para hacer snorkel. Además, hay un centro de buceo en las cercanías y las comodidades incluyen duchas limpias, baños y la oportunidad de tomar un bocado rápido o disfrutar de una comida completa o una bebida refrescante. Sin lugar a dudas, esta playa es una de mis favoritas personales en la isla de Madeira.