La playa se encuentra desocupada, el agua es cristalina y refrescante, perfecta para un chapuzón. La playa se extiende por una considerable distancia, abarcando de 10 a 15 metros, con aguas poco profundas de menos de 1,5 metros. Las tumbonas y las amplias sábanas proporcionan un amplio espacio para relajarse y tomar el sol.
Sin embargo, hay algunos inconvenientes en la playa. Los contenedores de basura son escasos y muchos de ellos están desbordados, dejando pequeños residuos y colillas de cigarrillos esparcidos por toda el área.
En cuanto a los precios, las tumbonas tienen un precio razonable de 30 lei (6 euros) por día, mientras que la cerveza oscila entre 5 y 12 lei (1-2,5 euros) y la soda cuesta 6-7 lei (1-1,5 euros). En general, la playa es un gran lugar para relajarse y disfrutar de la belleza natural de los alrededores.