La playa es absolutamente encantadora, con una entrada suave al agua que la hace ideal para familias con niños pequeños. Aunque hay algunas rocas en la playa, son escasas y están muy separadas entre sí. La arena es fina y el mar es cálido y cristalino. Es un lugar estupendo para aquellos que aman cabalgar las olas. El único inconveniente es que se permiten mascotas en la playa, lo que puede resultar un poco desagradable. Sin embargo, cabe destacar que muchas personas son más sucias que los animales. Hay vestuarios disponibles, aunque no son muy privados. Nosotros no los utilizamos, pero podrían ser útiles para algunos. Hay una pequeña tarifa por el uso de los servicios de baño y ducha, pero están limpios y bien mantenidos. Además, hay una fuente de agua potable y muchas opciones de entretenimiento, como paseos en paracaídas, motos acuáticas, bananas y tabletas. Si necesitas abastecerte de lo esencial, hay un pequeño mercado cercano donde puedes comprar frutas, verduras, leche y souvenirs. El estacionamiento también está disponible por una tarifa razonable. En general, es una playa fantástica que vale la pena visitar.