¡Ah, la playa! Un lugar de serena belleza y tranquilidad. Esta playa en particular presume de una superficie de piedra limpia y prístina, con la ventaja añadida de estar relativamente libre de multitudes (la mayor parte del tiempo, de todos modos). Para acceder a esta joya oculta, hay que navegar a través de un bosque, lo cual puede ser un poco engorroso con sus muchos senderos sinuosos. No obstante, no temas, ya que la ruta principal está claramente señalizada con indicadores coloridos. Solo prepárate para una ligera subida en el camino de regreso. En resumen, un lugar encantador para aquellos que buscan una escapada pacífica del ajetreo y el bullicio de la vida cotidiana.