La playa es absolutamente impresionante con su hermoso mar y una atmósfera tranquila debido a la falta de multitudes. Sin embargo, la comida es bastante terrible y puede ser perjudicial para alguien con el estómago sensible. No se trata solo de evitar la intoxicación alimentaria, sino que es casi seguro que empeorará la gastritis. Además, el menú carece de consistencia, ya que se ofrecen diferentes platos en diferentes momentos. Los edificios están en un estado deplorable, sin reparaciones realizadas en el último siglo. En una nota positiva, la playa en sí está bien. El cine ofrece películas desactualizadas y los asientos están rotos. ¡La condición de Polytech es vergonzosa! No somos una organización mal gestionada. Nuestros profesores ya no frecuentan ese lugar, solo personas mayores que tienen recuerdos nostálgicos.