La playa, Kamenka, hace honor a su nombre con su empedrado malecón que da paso a una fina arena. Es un lugar ideal para las familias con niños, aunque algunas áreas pueden requerir una cuidadosa navegación debido a la presencia de piedras. Hay algunos senderos que conducen al agua, pero no todos tienen tablones completos. El acceso a la playa es a través de escaleras, y lamentablemente, no hay instalaciones para los niños o personas discapacitadas que usan sillas de ruedas. Las madres se ven obligadas a llevar a sus hijos arriba y abajo por su cuenta, y la administración parece no tener conciencia de las necesidades de los usuarios de sillas de ruedas.