La playa puede ser aceptable para aquellos que aman el mar y no requieren mucho confort, pero para aquellos que han estado en Turquía, puede parecer mediocre. En el lado positivo, hay cafeterías a solo 20 metros de distancia donde se puede tomar una bebida, descansar del calor o almorzar. Además, hay estacionamiento cercano. Sin embargo, la playa es bastante pequeña y encontrar un lugar durante las horas pico puede ser difícil. Las piedras también son espinosas, lo que hace incómodo caminar descalzo. Además, no hay toldos para proporcionar sombra, por lo que pasar mucho tiempo en la playa sin quemarse no es posible. En general, la playa es como cualquier otra playa, y aunque puede que no sea nada especial, tampoco fue una decepción.