En mi humilde opinión, esta playa en Sochi se destaca como la mejor de todas. El agua es prístina y mucho más limpia que la playa central, que a menudo está contaminada con el desagradable olor a gasolina. Además, esta playa no está abarrotada como Massandra, donde apenas se puede mover entre el bullicioso bazar. Hay tres cafés, y el más alejado de la orilla ofrece deliciosa comida a un precio asequible. Además, hay un quiosco en el extremo lejano que vende pescado fresco y una zona de estacionamiento designada para su conveniencia. Lo único que falta para un día de playa perfecto es una escalera al mar desde el muelle, para evitar la incomodidad de pisar piedras.