Estamos muy emocionados de pasar una semana en Miskhor, junto al mar. Es conocido como la Reina de las playas y tiene una fascinante leyenda sobre una novia de Crimea que fue robada y luego devuelta a casa desde Turquía con un bebé en brazos. La playa de guijarros es encantadora y la costa es limpia y larga. Lo mejor de todo es que visitamos en agosto y no nos encontramos con ninguna medusa, ¡qué alivio! La zona tiene mucho que ofrecer, incluyendo castillos, Yalta y montañas, lo que la convierte en un gran lugar para relajarse y pasear. Lo único que hay que tener en cuenta es que el terreno puede ser empinado y las carreteras estrechas y sinuosas.