Aunque el lugar en sí es impresionante, el bar deja mucho que desear en algunos aspectos. En primer lugar, hay música sonando, lo cual no es ideal para aquellos que buscan una experiencia tranquila en la playa. Además, hay mucha basura, incluyendo plástico, papel, zapatos y botellas, tanto alrededor del bar como en la playa. Desafortunadamente, el personal no parece limpiar regularmente, y tanto los locales como los turistas contribuyen a la basura. Es una lástima que esto no fuera así hace cuatro años. Un consejo para el bar: atraer clientes con un servicio amable, comida deliciosa y un ambiente limpio es más efectivo que depender de la música para atraer turistas.