Knoetzie Beach es una zona lujosa que presume de contar con un puñado de castillos y residencias privadas, ofreciendo una experiencia de playa casi exclusiva. Uno de estos castillos es propiedad del prestigioso Pezula Nature Spa and Hotel, frecuentado por ricos y famosos. El acceso a la playa se concede a través de dos rutas: los huéspedes del Hotel Pezula pueden utilizar una ruta trasera para evitar la zona del municipio, mientras que los visitantes regulares deben entrar en el municipio en la parte superior de la colina y conducir por un tramo de 2 km de carreteras irregulares. A pesar de la desagradable travesía, la zona se considera segura y los incidentes son raros.
Una vez que llegas al otro lado del municipio, la buena carretera de arena se extiende aproximadamente 6 km y conduce a una zona de aparcamiento en la colina con vistas a la playa. Desde allí, los visitantes deben caminar por un camino de entrada de 1 km y descender 100 escalones para llegar a la playa. El viaje de regreso sigue el mismo camino. Una vez que llegues a la playa, los impresionantes castillos y la atmósfera pacífica seguramente te dejarán sin aliento. Un río que fluye a través del bosque añade encanto a la playa, proporcionando una divertida zona de juegos para los niños. Sin embargo, no hay instalaciones públicas disponibles en la playa, incluyendo baños, duchas o áreas de picnic. Además, la playa no se recomienda para personas con problemas de movilidad, ya que no hay socorristas ni señales móviles disponibles.
En resumen, Knoetzie Beach es un hermoso destino que vale la pena visitar por sus impresionantes vistas y su atmósfera serena. Sin embargo, la falta de instalaciones y los desafíos de accesibilidad lo hacen menos adecuado para una visita de todo el día.